En el ejemplo anterior se ve un recorrido virtual 360 elaborado por el interior de la Capilla.
Colegiata de Zenarruza
La antigua colegiata de Zenarruza se encuentra en el municipio de Ziortza-Bolibar, en el Territorio Histórico de Bizkaia, en el País Vasco. En la actualidad es un priorato de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia. Fue un importante enclave dentro de la ruta jacobea de la costa y su influencia se extendía más allá de la comarca superando el ámbito religioso. Fue declarado Monumento histórico-artístico en 1948.
En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte», fue incluido como uno de los bienes individuales (n.º ref. 669 bis-009) del camino primitivo.
La tradición marca su fundación en el siglo X con una leyenda que cuenta como el día de la Asunción del año 968 los vecinos celebraban misa en la iglesia de Santa Lucía de Garai en Gerrikaitz cuando un águila cogió una calavera de una tumba que estaba abierta y se la llevó hasta que la dejó caer en el lugar donde hoy está la iglesia de Zenarruza. Los vecinos entendieron este hecho como una señal y levantaron, en el lugar donde el águila dejó la calavera, una iglesia que con el tiempo se constituye en parroquia del núcleo poblacional y sus caseríos.
La etimología del nombre puede venir de Tzea Urriak (Cea Urriac) nombre de una planta que era muy frecuente en el lugar, o de Tzear Otza, que quiere decir ladera fría.
A finales del siglo XIV, el crecimiento de las peregrinaciones a Santiago y de la importancia del lugar, llevaron a las familias más representativas de la zona a promover la constitución de un cabildo colegial en la que era su parroquia. Es así como Zenarruza quedó erigida como colegiata en 1379.
La colegiata existió hasta la reducción de las mismas por el Concordato de 1851. La falta de una comunidad que se hiciera cargo de la misma y de rentas para el mantenimiento del conjunto, llevó a un progresivo deterioro, con varios incendios incluidos, desapareciendo buena parte de la riqueza artística y bibliográfica de la ex-colegiata.
En los años ochenta del siglo XX la Diputación Foral de Bizkaia inicia, con el apoyo de la Diócesis de Bilbao, el proceso de restauración de lo que se mantenía en pie, especialmente la iglesia y el claustro. En 1988 se instala una primera comunidad de monjes cistercienses procedentes de la Abadía de Santa María de la Oliva, en Navarra. En la actualidad se constituyen en priorato de la orden trapense, manteniendo abierta una hospedería para peregrinos.